Scala News

lunes, 18 de junio de 2012

Venga, un último empujón


Bueno, ya solamente queda un último empujón. En principio mañana se sabrán los resultados de una pequeña prueba que le hicieron la pasada semana a alguien a quien quiero, mucho. A veces pienso que pedir por él en familia es casi hasta un pelín egoísta.

Ya sé que no será nada, que no es nada, pero por pedir que no quede, así que el que lea esto que se anime a rezar por un desconocido. Ya lo habéis hecho muchos, muchísimos y desde muy diferentes países. Pero como yo soy plúmbeo, pesado, insistente, y por lo visto avasallo un poquito con mi entusiasmo, pues hoy avasallo un poquito con nuestro cariño por él pidiendo una oración más. Eso, que soy así.

Pero es que como soy tan raro, creo firmemente en el poder de la oración. Creo y además he visto su efecto; el efecto de cadenas de oración en personas concretas que hoy están estupendas cuando nadie apostaba por ellas.

Además, y por aquello de hacer un doble salto mortal de rareza, no pido milagros. He aprendido a pedir porque se cumpla Su voluntad, y que el milagro sea que los demás sepamos aceptarla.

Solventado esto, la Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que empezamos mañana, tendrá por mi parte algunas acciones de gracias concretas:

·        Justo por el motivo de la Oración que pido aquí

·        Por tener trabajo

·        Por mi familia y por la Familia

Alguna petición también concreta:

·        Por la hermana de mi madre

·        Por los parados y de forma específica por alguien con nombre y sonrisa propia de PS, su hermana y su cuñado

·        Por los miembros del grupo de Matrimonios de PS

·       Por dos amigos caídos del cielo y que escriben como los ángeles; uno profesionalmente, y otro porque si no lo hace se podría producir una explosión cósmica de fe y conocimiento entre sus alumnos y quienes le queremos de dimensiones inclaculables

·        Por los enfermos, sus familias y quienes les cuidan

·        Por la vocaciones

Que sí, que rarísimo, que no me importa ni contar qué agradezco ni por qué pediré cada día. Quizás alguno de vosotros se anime a buscar el Perpetuo Socorro de María estos días.

Así que venga, de momento animaos que no cuesta tanto; sólo es una oración más por esa persona a quien queremos y de quien soy amigo. Y como sé que alguno lo hará, solamente me queda decir: ¡GRACIAS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario