Scala News

domingo, 15 de julio de 2018

Nicaragua


Hoy os escribo pidiendo una oración concreta: una oración por la paz en Nicaragua. 

Nunca he estado en ese país, pero allí hay una profunda presencia Redentorista, misioneros portadores del anuncio de la Sobreabundante Redención; el Padre Michael Brehl, Superior Genaral se pronunció en mayo sobre la tragedia que asola a ese pequeño país (http://www.cssr.news/spanish/2018/06/los-redentoristas-cercanos-al-pueblo-de-nicaragua-carta-del-superior-general/). 

Nunca he estado allí, pero conozco a algunos nicaragüenses, entre ellos a la religiosa de Pureza de María Xiskya Valladares. La hermana Xiskya esta haciendo una labor extraordinaria de denuncia profética y en pos de la paz en su país. La primera vez que la nombré en este blog fue hace ya algunos años. No la conocía, pero había sufrido algún tipo de agresión en las redes y decidí no callar. Luego el Señor quiso ponerla en mi camino; uno de esos regalos sutiles de lo Alto. He tenido la ocasión y la suerte de tratarla gracias a #iMisión. La aprecio. También la admiro, (no la admiración al personaje, que yo de mitómano tengo más bien nada). Admiro su visión, su misión, su claridad, su voluntad, su fortaleza y su incansable capacidad de trabajo; admiro la ingente labor evangelizadora que realiza en las redes. Admiro su valor. Y ahora admiro la voz que levanta ante la injusticia que sufren sus compatriotas. Su voz es necesaria. La denuncia es necesaria. Nada hay peor que el silencio de los buenos.

Sin embargo, buenos o no, lo que más escucho sobre la inhumana tragedia que está padeciendo este pueblo, es el silencio internacional. O más que el silencio la frialdad internacional, el desdén internacional. Claramente al “mundo” le mueven intereses económicos y geopolíticos, y muy poco o nada la humanidad que remueve entrañas. Sé que esto lo vemos casi a diario. Pero ahora le toca a Nicaragua. Un pueblo indefenso, solamente amparado por una ejemplar jerarquía católica.

Si allí se padece en español es porque nosotros les llevamos esa lengua; si allí rezan al Redentor y suplican el Socorro de María es por que también les llevamos la fe. No deberían sernos ajenos en ningún caso porque son seres humanos que están siendo injustamente masacrados, pero es que, además, España tiene un vínculo histórico y de sangre irrompible e inolvidable. No solamente eso; aquí esos mismos hechos comenzaron a vivirse en 1934, por muy fuerte que sea el empeño actual de ocultar y reescribir la historia. Son muchos los motivos que tenemos para no callar, para denunciar y, como católicos para orar.

Yo no soy nadie. Simplemente un españolito padre de familia que vive “al otro lado del charco”. Pero no puedo callar. Hoy no me vale simplemente rezar con fe en familia. Por mis hermanos redentoristas de allí, por los compatriotas de la hermana Xiskya, por nuestros hermanos perseguidos, hoy os pido que por un momento paréis, reflexionéis y recéis por la paz en Nicaragua. Hagámoslo todos con fe, confiados en el poder de la oración, justo hoy, solemnidad del Santísimo Redentor. Copiosa Apud Eum Redemptio.

viernes, 13 de julio de 2018

San Enrique


Esto de los patronos como protectores individuales no es cosa banal. El mío es San Enrique; tengo esa suerte. Mis padres estuvieron dudando si llamarme Enrique, como mi abuelo materno, o Alfonso, por D Alfonso XIII. Creo que también opinaba mi hermano, Juan, que quería que me llamaran igual que él. Finalmente ganó el Emperador sobre el Rey, aunque se ve que San Alfonso andaba ya ronroneando…

Es curioso, pero la mayoría de los padres nos fijamos en lo bonito que pueda ser el nombre, o en las tradiciones familiares (incluso a veces con arduas negociaciones matrimoniales…), pero creo que no nos paramos a pensar en la vida de aquel a quien vamos a designar como patrono de nuestros hijos; quizás porque tampoco pensemos que es precisamente eso lo que estamos haciendo. Ese y no otro fue nuestro caso, que no somos un matrimonio para nada original. Mi hija mayor se llama como su abuela materna (María Victoria) sin opción a negociación alguna. A mí me tocaría elegir el nombre del segundo/a, que fue niña. Yo, algo más flexible, propuse cinco nombres para que eligiera mi mujer: cuatro nombres femeninos importantes en mi familia y, en un ataque de bondad infinita, incluí uno de la suya. Finalmente ganó santa Paula (de la mía).

El canon 855 del Código de Derecho Canónico dice: “Procuren los padres, los padrinos y el párroco que no se imponga un nombre ajeno al sentir cristiano.” Es decir que no se obliga a imponer un nombre bíblico, ni del santoral, ni una advocación mariana. Y, por otro lado, “¿ajeno al sentir cristiano?”. ¿Qué es el sentir cristiano…? Quitando la universalidad atemporal del Amor infinito, eso también puede ir variando según los signos de los tiempos.

Además, oye, que no llevar un nombre ligado a la tradición cristiana puede ser también todo un reto: A ver si soy el primer santo con ese nombre. ¿O, no? Como tantos de los santos que hoy están en los altares y llevaron un nombre pagano.

La cuestión es que yo tengo la inmensa suerte de que mi santo protector desde el bautismo sea San Enrique: http://www.alfayomega.es/santoral/13-de-julio-san-enrique-emperador

De guerra en guerra, y santo. Para que nadie diga que no influyen en todo los signos de los tiempos… Incluso esos signos pueden llegar a confundir a la gente de una manera, nunca mejor dicho, significativa...

Emperador, y santo. Cúantas veces he escuchado eso de “qué raro, siendo Emperador que también sea santo”. O lo de, claro “al santoral por ser quien era”.

Y es que, algo que también es atemporal, es la idiocia, la necedad o la mezquindad. La ignorancia es cosa de todos; tanto padecerla en algún ámbito, como ayudar a erradicarla.

Yo hoy como cada día, pero especialmente hoy, me acojo a su protección y le pido que ampare a mezquinos e ignorantes (me incluyo). Pido que ampare a todos los que llevamos su nombre, y tratamos de hacerlo con sano orgullo y decoro suficiente. Y finalmente le pido al santo y estadista, un esfuerzo extraordinario: ya que él concebía su poder para construir y no para destruir, que interceda para que el Señor ilumine a quienes actualmente detentar el poder en nuestro país. ¿Os unís a mi oración?