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martes, 10 de abril de 2012

Unos zapatos rotos


Como cada día abro la plantilla de Word para ver si escribo algo, y hoy me he asustado, porque he visto lo poco que tengo que decir, de modo que me he quedado un rato en silencio. Y, sin saber por qué, el blanco brillante de la pantalla del ordenador me ha recordado casi bruscamente que estamos en Pascua, como diciéndome “Eh, tú, ¿no crees? Pues qué derecho tienes a estar así. Levanta ese ánimo y que se te note; espabila”. Claro, el blanco brillante tenía que ser; una limpia luz blanca. Y no sé si por asociación de ideas o no, pero el caso es que me ha llevado a una túnica también blanca, y a algo que observé hace pocas fechas al arrodillarme, en ese momento en que yo me arrodillo cada día; fue un domingo y lo que vi eran unos zapatos rotos.

Pues confieso que aquello fue algo realmente hermoso porque son los zapatos rotos de alguien que desgasta su vida a cada paso, que entrega su vida a cada paso. No son unos zapatos rotos en una pista de baile, sino desgastados en la vida de todos aquellos a quienes atiende; no son unos zapatos cualquiera, son las sandalias de un pescador. Me impactó y me emocionó. Será una tontería, pero el pasado miércoles, cuando llegué a Santander fue de las primeras cosas que le comenté a mi mujer cuando nos quedamos mano a mano, y la respuesta con sus ojos y su voz fue una respuesta de Amor. Pero luego uno se envuelve en su propia rutina, en su propio engreimiento, en un incesante yoismo en busca de vacuna, y cayó en el olvido.

Que sí, que a cualquiera se le pueden estropear los zapatos, ya lo sé, pero si ayer en Radiops escuchaba al Padre Fabriciano Ferrero hablar del “clamor de la Redención que desde nuestro mundo sube hasta Dios”, ahí es adonde se dirigen desde este mundo, firmes e imperturbables, los pies de ese hombre mientras acerca la Redención a tantos. ¡Y yo con mis tonterías!

Ni Church, ni Guzzi, ni Sebago, ni Allen Edmonds, ni Castellanos, ni Lotusse, ni Tod´s, ni los míticos Villarejo a medida. Esos zapatos son de la mejor marca que uno se pueda imaginar: CSsR. Unos humildes, sencillos, entregados, serviciales, dispuestos y evangelizadores CSsR.

Todas las palabras que voy soltando por aquí me salen de dentro, pero esta entrada os aseguro que es de las más queridas, porque “qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la Paz…” Isaías 52, 7.

viernes, 16 de marzo de 2012

Yo me voy preparando


Pues yo me voy preparando. Esta tarde en PS se celebrará una Vigilia por la Profesión Perpetua de Damian Mª y Víctor, que tendrá lugar mañana a las 20:30 h.

Digo que me voy preparando porque les quiero, y entiendo que lo de mañana no es ni un acto simbólico, ni un rito más, ni algo anecdótico. Es la consagración de dos hombres al Señor, de por vida, como misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor. Ahí es nada. Le van a decir que sí, que le regalan su vida entera, que la ponen a su disposición sin cortapisas, sin “peros”, y lo harán como misioneros Redentoristas.

Que dos personas jóvenes den ese paso es un acto de generosidad para la Iglesia, realmente para la humanidad. Dos más para llevar la Buena Noticia de Jesucristo adonde sea necesario. Qué queréis que os diga, dentro de las muchas cosas que se me pasan por la cabeza, una de ellas es un agradecimiento infinito. Lo sería en cualquier caso, pero es que además, les conozco y les quiero. ¿cómo no prepararme para estar con ellos?

Lo primero es estar, físicamente. Nos fuimos a Santander el fin de semana pasado, ya que mi padre cumplió 86 años el martes, en lugar de éste que es más largo precisamente para estar. Soy de la opinión de que hay momentos en los que la presencia se hace necesaria; no porque nadie te vaya a echar de menos, que no es eso. Estar para acompañar, para abrazar, para ofrecer tu calor además de tu oración. En casa llevamos toda la semana ofreciendo la oración nocturna con las niñas por Damián y por Víctor, y les vamos explicando poco a poco qué es lo que van a hacer, lo que significa. Y ver los cuatro ojos abiertos con intensidad de mis hijas, escuchando con verdadera atención me emociona. Hacemos lo que podemos por ir explicandoles la fe, la propia Iglesia, de manera que puedan ir entendiendo e impregnándose de los cimientos básicos; pero no me engaño, más bien al contrario, esto serviría de muy poco si no lo vivieran día a día, con naturalidad. Así que en PS estaremos los cuatro, con los dos. Y compartiendo el gozo con la Familia Redentorista. Porque el SÍ bien merece una fiesta.

Y ¿cómo me preparo? Bueno, los ofrecimientos que uno pueda hacer o no quedan entre el Señor y yo, pero lo más importante para mí es con la oración. Pido por ellos, lucidez plena para el momento del Sí; para que nunca les falten las fuerzas; para que siempre sientan el calor incondicional de la gente que les quiere; para que en su corazón permanezca siempre la intensidad de ese momento; para que vayan siempre tomados de Su mano.

Como vea a San Alfonso bajando de su capilla para abrazarles, os aseguro que no voy ni a pestañear, porque sé que lo estará haciendo desde el Cielo; y ganas de hacerlo no le van a faltar.

martes, 6 de marzo de 2012

El tamaño sí importa


Esta noche he estado viendo un incalificable reality en la televisión (lo de incalificable obviamente es por no hacerlo, porque se me ocurre una lista interminable de adjetivos), y vistos los protagonistas he llegado a la conclusión de que nos pongamos como nos pongamos el tamaño sí que importa; el tamaño y la intensidad. Los comparo con la inmensa mayoría de la gente que conozco y llego a la misma conclusión, y si además lo hago con varios grupos concretos de personas me temo que esa aseveración de que el tamaño importa es empíricamente incontestable.

Sí, como todo el mundo se imaginará me refiero a un músculo venoso y elástico. Creo que hemos de realizar un sano ejercicio de humildad y reconocer que no se trata de una frase hecha, sino de algo que todo el mundo piensa pero no se atreve a reconocer abiertamente. Es más, me temo que tan importante es el tamaño habitual en reposo como la intensidad de su dilatación. Y sí, cuanto más grande es y más intensa su dilatación mayor es el placer que produce. No sé si decepcionaré a alguien o no con mis palabras, quizás puede que haya quien se sorprenda o incluso escandalice porque yo diga algo así, pero aquí no estamos para mentir, y a todos nos llega el momento de hablar con claridad. Lo repito, cuanto más grande es muchísimo mayor placer produce.

Un placer intenso, casi eterno que te puede llevar al éxtasis; un gozo capaz de inundar todos los sentidos de la persona y que alcanza a uno mismo y a todos cuantos toca. Frente a la frivolidad absoluta y lo efímero y perecedero que acabo de ver en la televisión (alegremente compartido entre madres e hijos); frente al aquí te pillo aquí te mato expresado de una manera abierta o bajo velos de un pijerío superestupendo; frente al culto a uno mismo; frente al disfrutar del momento con quien sea, como sea y donde sea, yo conozco otras muchas personas que gozan y hacen gozar con su músculo venoso y elástico. Sí, porque tienen un corazón generoso, incansable, enorme, cargadito de venas y sin parar de bombear Amor por los demás. Gente con unos corazones capaces de dilatarse hasta el extremo con todo el que lo necesite, con los más necesitados; que piensan en cualquiera antes que en ellos mismos; que no descansan y cuando se acuestan ofrecen su día al Señor. Los veo cada día, los trato cada día y sus caras, tanto las iluminadas por la ilusión juvenil como las ajadas por los surcos de los años, reflejan el mismo gozo contagioso.

Esa es la realidad que yo conozco, aunque no salga en la tele, aunque no se mida ni por el éxito material, ni por el físico, ni por los índices de audiencia; simplemente les mueve el anuncio de la Buena Noticia de Jesucristo.

Y he de confesar que a mí, ese músculo venoso y elástico realmente “me pone”; en marcha para seguirle a Él, pero me pone.

domingo, 26 de febrero de 2012

Curso de Voluntariado de Asociación para la Solidaridad


Este fin de semana he asistido a un curso de formación del voluntariado organizado por la ONGd Redentorista Asociación por la Solidaridad (www.asolidaridad.org). Que una organización como esta nos brinde semejante oportunidad es algo que uno de entrada no puede sino agradecer, pero eso no es ni siquiera anecdótico frente a la extraordinaria labor que AS viene desarrollando en los veinte años de andadura que celebran este 2012. Realmente ha sido el tercer módulo de un curso de cuatro, y creo que todos los que allí estuvimos ya deseamos que tenga lugar el cuarto, con lo que desde aquí animo a todo el mundo a que se apunte.

Una condensación de contenidos desplegados en distintas ponencias:

·        Causas de la pobreza, a cargo de Miriam Jiménez Sosa
      Partiendo de la definición inicial de pobreza extrema y pobreza absoluta y de la atinada diferenciación de ambas, nos fue desgranando un análisis pormenorizado; todo ello animado por unas originales dinámicas de grupo.

·        Ética del voluntariado, ética de la gratuidad, por el P Marciano Vidal CSsR.
     ¿Qué podría decir alguien como yo de uno de los grandes nombres de la Teología Moral a nivel mundial? Sinceramente, lo mejor es callar. Leer sus obras, estudiarlas, es un placer en sí mismo; cada vez que me encuentro con él y tengo la suerte de poder intercambiar impresiones un ratito, es como repostar ánimos. Nunca le había escuchado como conferenciante; lo cierto es que, como todos los hombres realmente grandes, tiene la extraña habilidad de ser ameno, entretenido y de que la audiencia no se vea abrumada ante la rotundidad de su conocimiento y criterio. Relación entre ética y voluntariado, potencial solidario de la sociedad, liberación del capital altruista de la persona, la ética del don… Parece denso, pero aún siento pena de que acabara. Ya estoy deseando leer su libro “Para comprender la Solidaridad”. En fin, que por mucho que dijera, no me he podido callar.

·        Presentación de los Campos de Misión.
     Comenzó el P Manuel Cabello CSsR, e intervinieron muchos voluntarios de AS contándonos las experiencias de su servicio. Sólo nombro al P Cabello por la singularidad de su exposición que, además de los Campos en el llamado Tercer Mundo, nos contó qué es el CESPLAM, quiénes son sus miembros y qué es lo que realizan en España. El CESPLAM es el Centro de Estudios y Planificación Misionera de la Congregación del Santísimo Redentor, y desarrollan Misiones Populares allí donde se les requiere. Un impresionante trabajo misionero para estimular a los practicantes, detectar nuevos colaboradores, acercar a los alejados, e iniciar grupos de formación en la fe. Confieso que personalmente esta acción misionera me ha dejado completamente TOCADO. A continuación nos habló del trabajo en La Lima, Honduras. El resto de voluntarios nos iban levantando del asiento al relatar su experiencia en los Campos de Santa Anita u Otuzco (Perú), en Trojes o San Pedro de Sula (Honduras), Managua (Nicaragua), Bouake y Tièbissou (Costa de Marfil). Cuando digo que nos iban levantando del asiento, me refiero a que el entusiasmo, la felicidad, la acción transformadora del voluntariado activo llevando la Buena Noticia creo que nos incitó a todos a ponernos en marcha.

·        Ejes transversales del Desarrollo Humano.
Inmaculada Porras (Oblata del Santísimo Redentor) nos centró a través de la necesidad de la Equidad de Género, sentando las bases de su exposición definiendo de una forma meridianamente clara y acertada sexo, género, equidad y empoderamiento, para hacernos conscientes de su efecto en el desarrollo humano y la importancia de la implicación personal y social.

Alejandro González se encargó del Medio Ambiente como eje transversal, con un análisis específico para resaltar los notorios vínculos entre pobreza, desarrollo y medio ambiente.

El Profesor Dr. Rafael Junquera, Director del Instituto Superior de Ciencias Morales en cuya sede se desarrolló el curso, nos ofreció su visión de los Derechos Humanos como modelo ético para el desarrollo.

Creo que queda claro que el curso ha sido bastante más que intenso. Sí, pero además entretenido, y compartido con unas personas de quienes aprender, en los descansos y durante la comida. Muy bien organizado, con la naturalidad Redentorista, que siempre te hace sentirte entre hermanos.

¡Gracias AS!

lunes, 23 de enero de 2012

Vida Consagrada, un Reality y un artículo

Acabo de leer un artículo en el que se afirma que la participación de un religioso y sacerdote en un “reality show” es un producto natural (exagerado y desquiciante, si se quiere; pero natural) de la descomposición de la vida consagrada. Lo siento pero desde mi experiencia personal como un simple católico no puedo estar en absoluto de acuerdo. No soy ningún especialista, no soy ningún erudito; simplemente un cristiano que conoce, quiere y se identifica en concreto con una específica Congregación religiosa y que conoce bastante bien a otras muchas.
Todos los religiosos que conozco son gente no sólo de una fe robusta, sino testigos fieles y ejemplares del Evangelio, fieles a la Palabra, fieles a la Iglesia y fieles al hombre. Compaginan el seguimiento extremo a la llamada concreta a cada uno a seguir a Jesús según diferentes carismas, con fidelidad a la tradición recibida en sus propias Congregaciones, Órdenes o Institutos con el acompañamiento a ancianos, jóvenes, niños, matrimonios, separados… atendiendo a cada situación social de una manera genérica y concreta en cada persona. Sembradores, pescadores, acompañantes en el discernimiento, entre los más pobres, entre los desheredados del mundo tanto del nuestro como en cualquier punto del planeta; los predilectos de Jesús sí, pero sin rechazar a un solo Epulón. Sin preocuparse de sí mismos, sin pensar en sí mismos tan sólo desviviéndose porque todos conozcan la Buena Noticia del Evangelio. Entregando literalmente su propia vida.
Hospitales, colegios, Universidades, Residencias de Ancianos, Parroquias, la calle, el hombre. Los hay con hábito y sin él, porque no sólo el hábito no hace al monje, sino que una determinada vida dignifica unos vaqueros como el más precioso de los hábitos, igual que una vida desordenada ensucia hábitos o alzacuellos en apariencia pulcros.
Estoy felizmente casado y soy padre de dos hijas, pero me he sentido tocado y dolido por una afirmación genérica que considero manifiestamente injusta; meter en el saco de tamaña afirmación a quienes considero mis hermanos es algo que me duele por radicalmente falso y no puedo ni quiero quedarme callado.
Todos conocemos casos concretos de todo tipo y en cualquier orden de la vida, y ninguno da derecho a una generalización impune. Las situaciones irregulares pueden ser sonoras, pero creo que ya está bien de mezclar churras con merinas. Que se identifiquen y señalen las que se quieran, pero que no se haga caso común de lo que no dejan de ser situaciones particulares y/o concretas. Los problemas que existan que los resuelva el Ordinario, su Superior, la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa y Sociedades de Vida Apostólica o quien tenga que hacerlo.
Yo de la Vida Consagrada no conozco descomposición, conozco Vida, entrega, sacrificio y generosidad, identificación plena con Cristo, no descomposición. Universalizar de esa forma equivale a señalar a quienes quiero como mis hermanos, y ya que esto lo trae un concreto programa de televisión, dándole la vuelta a la famosa frase de una conocida televisiva: yo por mi familia me dejo matar.

viernes, 13 de enero de 2012

Beato Pedro Donders

El catorce de enero se celebra la fiesta del Beato Redentorista Pedro Donders. Cuando uno se acerca a conocer algo de la vida de este hombre se encuentra con un personaje fuera de lo común. Débil físicamente sí, pero lejos de permitir que esto fuera un condicionante sobre el que girara su existencia, centró ésta en Dios y los pobres; creo que esto es una plasmación real de la afirmación de Tomás en su Suma Teológica “la salud del cuerpo se ordena al bien del alma”, y por supuesto de 2 Corintios 12, 9-10.
Trabaja como tejedor desde los 12 años para contribuir al sustento familiar, y trabaja también para poder pagar sus estudios. Con 29 años ingresa en el seminario mayor, donde, dado su interés por las misiones, el Rector le orienta hacia la vida religiosa lo que le lleva a dirigirse a Jesuitas, Franciscanos y Redentoristas, pero no le abrieron sus puertas, le rechazaron por diferentes motivos.
Es ordenado sacerdote en 1841. En 1842 llega a Surinam (“adonde me llamó el Señor”), encontrándose con una “corrupción total de la moralidad”. Esfuerzo personal y oración donados para los esclavos y leprosos, todo para elevar las condiciones de esas gentes.
Veintiún años después de su llegada Guillermo de Holanda abole la esclavitud, y desde Roma se envía a los Redentoristas para encargarse de la misión. Dos de los sacerdotes seculares que venían atendiéndola, Romme y Donders, ingresan en la Congregación del Santísimo Redentor. Pedro realizó sus votos en 1867, tras más de treinta de misión.
Con la llegada de más de sus hermanos de Congregación su actividad, lejos de relajarse, aumenta; su trabajo es incansable, se multiplica. Leprosos, indios, cimarrones. Luchador frente a los poderosos por los más abandonados, evangelizador, catequista. Conversiones, bautismos, abandonos de la depravación y vicio. Y era un niño débil.
Y ese niño débil, siendo un anciano Redentorista escribe sobre “la felicidad de la vocación en esta Congregación”. Falleció un catorce de enero, y dos días antes dijo “moriré el viernes a las tres”. Y así fue, el viernes 14 de enero de 1887, a la hora de la Misericordia, se encontró con el Redentor.
La historia de un “débil”. Y yo me pregunto “¿de qué me quejo? ¿cómo soy capaz de flaquear?”. Pero no es esa la única pregunta que me hago y la respuesta a ésta se va acercando.
Una historia de superación, de fe, de entrega, de sacrificio y también de espera. De amor a Dios en el amor al prójimo, al más abandonado. La historia de un Redentorista; muchos otros fallecen como santos anónimos. Éste fue declarado Beato para toda la Iglesia el 23 de mayo de 1982 por SS el Papa Juan Pablo II.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Ángel Sanz Briz

No soy ningún experto en cine (realmente no soy experto en nada) por lo que no voy a hablar de la calidad de la película ni de la interpretación, pero el Ángel de Budapest (que emite la primera cadena de RTVE) refleja lo mejor y lo peor del género humano. La bajeza del sinsentido del desprecio a una etnia, raza o religión, la rastrera displicencia que un ser humano puede llegar a tener por la vida, el odio, la humillación, la arrogancia de sentirse superior, la debilidad de quien se camufla y hace renuncia de su esencia por pura subsistencia. Frente a ello la figura de un auténtico Señor, de un caballero de los de antes, reflejo de un alma que abriga el mejor sentido de la hidalguía, la generosidad, la entrega, el amor al prójimo, el auténtico sentido de la justicia y de la Justicia; donación hecha esfuerzo y empeño por los demás a costa de sí mismo. Emblema de un tipo de personas, de una estirpe de hombres que debería de ser estudiada y protegida, porque de ellos quedan menos ejemplares que del lince ibérico. Gente que huye de los prejuicios, que hace de su educación, formación y corazón valor para el prójimo. Un diplomático, casado con una Señora de la más alta sociedad santanderina, que puso en riesgo su vida por el otro. El prejuicio de unos le habría metido en el saco de algún estereotipo sin duda falso. Podría haber tenido una salida fácil y airosa, sin riesgos y sin críticas. Podría haber mirado para otro lado. Pero su educación, su corazón y su propio ser sin duda le impelían a lo contrario. La diferencia entre el ser y el deber ser. Algo que parece desconocido hoy en día.
Ángel Sanz Briz, producto de una época, de una educación y de un entorno que formaron a un hombre no solamente inteligente, sino tocado por la mano de Dios. La generosidad personificada, sin arrogancias y sin altanería. Un español de una región recia y noble, un aragonés que hace honor a su tierra, un zaragozano que revive su particular “Sitio de Zaragoza” en tierra extraña, defendiendo a otros que son los suyos simplemente porque son seres humanos. Un Justo entre las Naciones que sin duda se ganó un lugar por sus propios méritos en la Mesa del Padre. Y mientras, la mayoría miraba para otro lado en el mejor de los casos; mientras él se la jugaba salvando la vida a más de cinco mil judíos. Un ejemplo de español protagonista de una gesta digna de ser enseñada.
Mucho de esto personificaba Adela Quijano Secades, su mujer. Independientemente del cariño que yo pudiera tenerla, Adela era una señora de una personalidad arrolladora, de una simpatía fuera de lo común, y de una elegancia propias de su época y de su origen.
Una de sus nietas, Oliva Andrada-Vanderwilde Sanz-Briz, hereda parte de los rasgos de sus abuelos, porque hay perfiles que cuando son inculcados desde pequeños pasan a formar parte de la personalidad como pegados a la piel. Porque la educación marca. Y como la educación marca, hemos de esforzarnos por que la reciban los más pequeños; propios y ajenos. A quienes podemos influir de manera directa, y quienes no tienen más recursos que nuestro propio ejemplo. Algo que dar a quien no tiene.
Ejemplos que derriban falsos mitos y eliminan prejuicios.
Pero el Ángel de Budapest no es sólo un ejemplo para su familia, lo debería ser para todos los españoles, para la gente de bien, para cualquiera que conozca su historia. Alguien no simplemente a quien respetar; alguien a quien honrar y de quien aprender.