Scala News

martes, 11 de octubre de 2011

Estudiar a los 45


Estudiar a los 45, trabajando y siendo esposo y padre de familia requiere un esfuerzo extra.

Aunque me he pasado una gran parte de mi vida estudiando y participando en todo tipo de cursos y seminarios: Derecho, Comercio Exterior, Gestión Comercial, Relaciones Internacionales, las oposiciones…… y aunque sea un lector empedernido (fundamentalmente poesía, biografías, ensayos de Historia y desde hace ya algún tiempo -gracias a la influencia de un libra impredecible- temas de mayor enjundia y transcendencia) se notan tanto el paso de los años como el cambio de los tiempos. Supone un motivo más para ubicarte en tu propia realidad, y por muy joven que te sientas, o por muy joven que sea tu mentalidad los años pasan, y hay que realizar un trabajo extra para desoxidar las neuronas adormecidas y deshabituadas al estudio. Además está el factor tiempo; en mi caso, aunque mis motivos para esta nueva carrera son algo más que un hobby, es casi una necesidad vital, no deja de ser simplemente voluntario, y en juego no hay más que la satisfacción y el crecimiento. Pero es bastante complicado arañarle horas al día, cuando a priori parecía que ya las tenía todas ocupadas.

Un amigo –joven y estudiante de Teleco- me aconsejaba la semana pasada que tratara de hacerme horarios semanales. Pues, aunque necesariamente tienen que estar abiertos a cambios improvisados, he de decir que funciona. Conlleva madrugones de más para estudiar en la oficina antes de empezar la jornada, y sacar otro par de horas comiendo un bocadillo en mi mesa; y con el tiempo robará una pequeña parte de mi fin de semana. Pero afirmo con rotundidad que compensa. No sé si será la ilusión del principiante, pero puede que sea la primera vez que realmente disfruto con lo que estudio y aprendo.

Hace ya tantísimo tiempo que incluso el sistema es diferente. Ahora, y por pura necesidad, el sistema que empleo es de tutorías on-line y grupos pequeños de trabajo. Acostumbrado a tragarme y memorizar libros gordísimos y cargados de datos, me encuentro con algo nuevo, mucho más ágil, práctico y provechoso. Por supuesto que la memoria es indispensable y fundamental, pero se deja paso a la reflexión, el diálogo y los trabajos. Mucho, muchísimo más interesante y enriquecedor. Se resume en “utilizar la cabeza” para algo más que un cajón donde almacenar datos. Infinitamente más dinámico, pero por novedoso requiere también de una cierta adaptación (seguro que a más de uno que lea esto se le ocurrirá algún chascarrillo con lo de que “utilizar la cabeza” sea nuevo para mí; en fin, lo asumo).

Estoy entusiasmado, la verdad. Pero yo ahora sólo quería hacer algunas reflexiones rápidas:

·      Que el consejo de alguien que por edad podría ser mi hijo me está resultando utilísimo, lo que muestra por un lado que siempre hemos de estar abiertos a aprender con humildad, y que la sensatez y la madurez no necesariamente van parejas al número de días o años “consumidos”. Evidenciando que ahí fuera, en el mundo real, hay una juventud extraordinaria.

·      Que nunca es tarde para estudiar, o para emprender algo que realmente queremos. Por que la voluntad y la firmeza acaban primando.

·      Que la cabeza, el espíritu y el ánimo pueden con mucho a cualquier fecha en un DNI.

·      Que es importantísimo, fundamental, sea cual sea la edad, el acompañamiento si es plenamente sincero, claro y sin ambages, el consejo y el apoyo. Una intensa propuesta abierta al entusiasmo.

·      Que lo que hacemos por Él, nos ha de llevar a buen puerto, y aunque cueste, siempre podemos mirar a San Alfonso que algo tiene que enseñarnos sobre la perseverancia (y esto aplicado a todos los ámbitos).


Resumiendo, que estoy encantado.

¡¿Quién me lo iba a decir?! Y mi mujer, aunque un tanto perpleja, está partida de la risa. Y ahora que mi hija mayor, empieza a tener deberes, también me va a servir como ejemplo para tratar de enseñarle el hábito del estudio, el esfuerzo y la responsabilidad.

2 comentarios:

  1. Ha sido un placer conocerte gracias a tu seguimiento en mi blog. Para algo sirve lo de seguidores. Me encanta la vitalidad de tu entrada de hoy. Yo estoy a un mes de cumplir 50 y... lo dicho que me ha encantado lo de "lo que hacemos por Él nos leva a buen puerto".¡Genial! Con tu permiso te enlazo en mi blog. Un saludo cordial

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  2. Muchas gracias Ángelo por tus palabras; es curioso ver cómo la red entrelaza vidas que compartimos un mismo Fin.

    Un abrazo

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