Scala News

viernes, 13 de julio de 2012

A Santo Toribio de Liébana


En un par de horas salgo camino de Cabezón de la Sal para ir a Santo Toribio de Liébana, que es desde el 23 de septiembre de 1512, uno de los lugares santos para los católicos junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz. En este monasterio franciscano se conserva y custodia el Lignum Crucis, según la tradición el trozo más grande conocido de la Cruz de Cristo. Este no es Año Jubilar Lebaniego pero, al cumplirse los quinientos años de la concesión de la bula, el 15 de abril se abrió un periodo jubilar de seis meses.

No hay mayor signo de Amor que la Cruz, por eso para mí es especialmente significativo con quien iré a ponerme a Sus pies: mi mujer, mis hijas y Lalo. María es el Amor y regalo del Amor, mis hijas el fruto que el Señor nos regaló, y Lalo otro regalo venido de lo Alto que es una expresión andante de ese Amor. ¿Se puede tener mejor compañía?

Pero no estaremos solamente nosotros; en mi corazón llevaré a un puñado de personas: mi madre; Jorge, Guille, Bárbara, José Fernando, Miguel A.; mi ahijado Nacho y su futuro matrimonio; Pedro y con él a la Familia Redentorista de la Provincia de Madrid; Bryan y Manuel y con ellos a la recién constituida Provincia Redentorista de América Central; mi cuñado Ignacio y unos cuantos parados más; la madre de Luis y varios enfermos; a Ana, para que acoja con comprensión y alegría el cambio de mi vida, porque sigo siendo el mismo niño que conoció y con quien lleva recorridos tantos años; el proyecto de Xiskya y Daniel; bueno, y a aquellos por quienes no pide nadie.

Sí, seremos muchos, pero es que Él murió en la Cruz por todos.

Me voy contento, con fe, con esperanza y con alegría aunque vaya a pedirle más fe, más esperanza, más alegría y un corazón más dócil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario